Longevidad y Trabajo (II): algunas fórmulas para la continuidad en activo de los más seniors
Detrás de las respuestas al trabajo de los mayores en los próximos años estarán en buena medida un nuevo marco de relaciones trabajo, el trabajo flexible y (a partir de la jubilación) la jubilación activa, el freelancing o emprendimiento, la economía colaborativa, así como la capacidad de adaptarse a las oportunidades y retos de la digitalización y la economía digital. Asimismo, van a ser críticas la formación constante para adecuarse a los nuevos roles requeridos (especialmente formación en habilidades y en menor medida, aunque también, en competencias y conocimientos, con una visión de aprendizaje constante más que de conocimiento) y la capacidad de adaptación a las nuevas realidades.
Autor: Fernando Martínez-Cue. Socio Fundador de Martínez-Cue & Asociados y Delegado de Agers-Asociación española de Gerencia de Riesgos y Seguros, en Cataluña
Ver parte I del articulo: http://martinezcue.com/longevidad-y-mercado-de-trabajo-prolongacion-de-la-vida-laboral-y-nuevo-marco-de-las-relaciones-de-trabajo-y-profesionales-parte-i/
En este artículo, me voy a centrar en el trabajo por cuenta propia y las oportunidades que da la economía colaborativa y su posible aplicación a relaciones profesionales de servicio a empresas. Aunque hay una inmensa areá relacionada con el trabajo de los más seniors dentro de las organizaciones bajo relaciones laborales convencionales, que trataremos en futuros artículos.
Los mayores de 55 años se enfrentan con mayor intensidad si cabe que otras cohortes a las amenazas y retos del trabajo en la 4º revolución industrial, como los nuevos tipos de puestos demandados y la necesidad de “talento nuevo” adaptado a las nuevas necesidades.
Las nuevas relaciones de trabajo y la organización de las mismas muestran una evolución en los modelos de relación hacía modelos de emprendimiento. En este sentido podemos poner el caso de Estados Unidos, el país de las grandes Corporaciones multinacionales, donde más de 50 millones de personas (un 33% de la población activa) son freelance.
El emprendimiento y el trabajo autónomo se incrementarán exponencialmente y tendrá un peso muy significativo en el mercado de trabajo, siendo una oportunidad para millones de profesionales, pero a la vez para las pequeñas empresas y para aquellas empresas medianas y grandes que flexibilicen su política de contratación proveedores.
En España, con altas tasas de paro estructural, si además se produjera un cambio en la normativa hacia la incentivación del emprendimiento, y no desincentivación como, en mi opinión, lo es hoy, debería de ser una atractiva opción de carrera profesional.
Económica Colaborativa
La Economía colaborativa, y unida a ella la digitalización, va a traer significativas oportunidades para empresas y profesionales por cuanto están flexibilizando el marco de la oferta y la demanda, evolucionando a modelos mucho más adaptables.
Al igual que existen plataformas como Uber o Airbnb que ponen en contacto particulares para la compraventa de servicios o productos con costes de gestión muy bajos, existen plataformas donde se “compran” y “venden” servicios profesionales.
Un ejemplo sería NextCollaboration.com, que se autodefine como un pool global de talento o también como la “ casa del Freelance”. Otros significados operadores son Upwork, guru.com, freelancers.com (plataforma más grande del mundo con 22 millones de usuarios y 10 millones contratos formalizados), Twago y Nubelo ( talent digital de habla hispana que ha sido adquirida por freelancers.com). Muchos de ellos operando también en España. Existen otros especializados por profesionales o más dirigidos a oficios, como por ejemplo en España Soitupro. También otros como Fiverr y Geniuzz (que son mercadillos de servicios freelance o minijobs), etc.
Esta plataformas seleccionan y presentan al ofertante (o dicho de otro modo, al demandante del servicio) una lista corta de propuestas de profesionales ( normalmente entre 3 y 5), en la que se incluyen las propuestas de precio, y donde las recomendaciones por servicios anteriores son un valor importante como medidor de calidad de servicio. Empresas y freelancers son calificados por su contraparte al finalizar cada trabajo, y van forjando su reputación dentro del sitio.
El profesional, que ha de estar dado de alta en su actividad y en la seguridad social en sus país, va recibiendo diariamente ofertas de servicios, seleccionando la que les interesa. El cobro para el profesional está garantizado a través de depósitos previos. La retribución a la plataforma depende de cada caso, aunque normalmente consiste en una comisión cobrada al trabajador por cada servicio, dependiendo de nivel de “memberships” al Marketplace que tenga ese profesional.
En esta línea, Linkedin trabaja en la creación de un Marketplace en el que transaccionen emprendedores/autónomos oferentes de servicios profesionales con empresas demandantes de los mismos. Profinder , que ya funciona en EEUU, facilita que las empresas puedan contratar a “freelancers” en diferentes actividades como consultoría, legal, desarrollo de software y TI, marketing, seguros, servicios financieros, coaching, etc. Linkedin pone en contacto a empresa y profesional, sin establecer ninguna relación laboral y queda al margen de los pagos del servicio entre las partes, cobrando al profesional, en función de varios parámetros por esos servicios de puesta en contacto.
Puede ser un espacio donde también tengan protagonismo significativo, si son dinámicos y leen bien “la jugada” ( esto no va de precio, sino de talento autónomo) , otros actores, como grupos empresariales de trabajo temporal, consultoras de selección y talento, etc. ( por ejemplo, a nivel de generalistas, Infojobs tiene Infojobs freelance).
Con esos “marketplaces” nos encontramos ante el concepto del Crowdsourcing (crowd –multitud– y outsourcing –recursos externos–). Wikipedia dice que “se podría traducir como colaboración abierta distribuida o externalización abierta de tareas, y consiste en externalizar tareas que, tradicionalmente, realizaban empleados o contratistas, dejándolas a cargo de un grupo numeroso de personas o de una comunidad, a través de una convocatoria abierta”.
Si bien de momento son en gran medida oferta y demanda de servicios en relación a temas de economía y talento digital, pero también tienen un espacio en crecimiento otras áreas relacionados con el marketing y las ventas, el soporte en administración, traducciones, etc. Aunque en gran medida hoy son utilizadas principalmente por las jóvenes generaciones ( ej. milennials), es sin duda una oportunidad para los mayores que necesiten o quieran continuar activos.
Hace falta regulación para esos marketplaces (en este sentido nos encontramos una vez más con la lenta velocidad de crucero de la UE y de sus estados miembros para adaptar la regulación a las nuevas realidades).
Además, las grandes empresas, tienen una excelente oportunidad de captar “talento en dosis” (profesionales independientes) recurriendo a la utilización de plataformas como las citadas, o recurriendo directamente a una base de freelances “homologados” como prestadores de servicios. En este sentido estos marketplaces de freelancers aparecen como una fórmula adecuada, ya que garantizan o han de garantizar esos estándares de calidad de los profesionales que se suscriben a sus bases de datos. Asimismo, especialmente en el caso de las grandes empresas, si estos proveedores de economía colaborativa pueden desarrollar fórmulas alternativas donde la empresa contrate directamente los servicios a la plataforma y no al profesional ( instrumentándose la relación mercantil o laboral entre la plataforma y el profesional), sería muy útil porque eliminaría la capilaridad de proveedores y haría más sencillo los procesos de homologación de proveedores (por entenderse como único proveedor el marketplace).
Estas plataformas de freelancers o marketplaces de talento, pueden ser una formula excelente para mantener a disposición de la empresa el talento maduro que ha salido de esa empresa ( ej. prejubilados, jubilación activa, etc.), que pueden aportar mucho en formación y trasfusión del conocimiento, y como consultores externos. Además, en España podría ser una solución para evitar los impactos fiscales que implica contratar directamente con contrato laboral, durante los primeros años, a trabajadores que han salido recientemente de la empresa (1) , además de evitar los problemas de la capilaridad en la contratación de proveedores.
El “On-demand profesional services”, es un greenfield y está todavía por desarrollar. Según el informe future of Sharing economy 2016 de PWC (2), la facturación en Europa de los “servicios profesionales por uso” fue de 100 millones de euros, con un valor añadido de las transacciones de 750 millones. Cifras todavía muy alejadas de las que se esperan para esta área y alejados de otras como las de compartir vehículo, alquiler de vivienda y fintech. El estudio prevé que en 2025 el “on-demad profesional servicices” generen ingresos similares que sus homólogos tradicionales.
Cierre
Leyendo estas líneas se puede pensar en la precarización del trabajo. Yo creo sinceramente que estamos hablando de un nuevo marco de relaciones de trabajo o más apropiadamente, para no caer en la inexactitud de términos, de las relaciones profesionales. Entre profesionales, entre profesionales y consumidores, entre profesionales y empresas, y por supuesto entre empleados y empresas,adaptado a las nuevas realidades, más inestable pero con mayores oportunidades, más flexible, y con la necesidad de mayor capacidad de adaptación, tanto para las personas como para las empresas.
Termino preguntándome, ¿ Serán testigo las próximas décadas del cambio de «paradigma» sobre la menor capacidad de adaptación de la gente «madura» a las nuevas realidades que sobrevengan y a los cambios, especialmente los disruptivos? quizás sea un cambio evolutivo para la «supervivencia».
Referencias:
(1) esta afirmación es una opinión que requeriría un más profundo análisis fiscal.
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