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El Sistema Público de Pensiones y las cotizaciones de los trabajadores autónomos: las incongruencias del régimen de Autónomos

Desde el punto de vista empresarial y de generación de empleo, España es un país de empresarios individuales y de microempresas. Ni nuestro Sistema de Pensiones, ni nuestra regulación laboral, de seguridad social y mercantil pueden obviar esto. Escribo este post específico sobre el régimen de autónomos, por la importancia de este grupo profesional en nuestro país.

Autor: Fernando Martínez-Cue. Socio Fundador de Martínez-Cue & Asociados y Delegado de Agers-Asociación española de Gerencia de Riesgos y Seguros, en Cataluña

Hoy hay más de 3,5 millones de personas afiliadas al régimen de autónomos. Un 40,5% del empleo en España lo producen microempresas (menos de 10 trabajadores) y emprendedores autónomos (empresarios individuales). Supone un 11,3% más que la media de la UE. En cambio, las grandes empresas (más de 250 empleados) generan un 27% del empleo directo (cierto es que no se debe olvidar el empleo indirecto que generan) frente al 33% de media en la UE.

 

No somos un país donde se promueva especialmente el emprendimiento. Además, están las preferencias que han existido en el ideario popular, algunas hoy de capa caída, tales como la seguridad de un puesto “para toda la vida” de funcionario o por oposición, o el desarrollo profesional y en muchos casos el aprendizaje y enriquecimiento que supone trabajar en una empresa grande. Esas opciones frente a tomar riesgos y lanzarse a una aventura empresarial, sobre todo cuando atrás se deja lo anterior.

El sistema demuestra que no cree aún lo suficiente  en estos “ caballeros andantes” que son los autónomos. En cambio, el futuro económico y el empleo de nuestro país los necesita como se necesita el agua en plena sequía.

Cuando uno inicia una actividad como empresario individual lo primero con lo que se encuentra son gastos. Entre ellos ha de empezar a cotizar a la seguridad social desde el inicio, incluso si no genera ingresos. Podríamos decir que matamos el emprendimiento o por lo menos lo hacemos complicado.

Muchos autónomos son héroes silenciosos. Pero además, a muchos autónomos la normativa los está convirtiendo en fuente de fraude por cómo se regula y promueve la actividad del empresario individual.

Asimismo, la frágil cultura de honradez que tenemos en nuestro país ( medida en términos occidentales) hace que actividades o formas de operar profesionalmente menos controlables , sean susceptibles de un mayor fraude.

Centrémonos en el mundo de las Pensiones públicas, y en el régimen de autónomos. La misma regulación del régimen es perjudicial. Y lo es en distintos sentidos y para distintas víctimas.

Como comentaba, tiene poco sentido tener que cotizar desde el inicio, momento en los que solo hay gastos, ligados al inicio de la actividad, sin generarse ingresos en muchos casos. Esta tasa (tasa porque los autónomos lo ven como un impuesto y no como ahorro a la jubilación o para otras contingencias) que se cobra incluso antes de generar ingresos, produce fraude.

Por otro lado, es muy perjudicial para el mismo sistema de pensiones (indirectamente para el trabajador autónomo porque merma sus derechos pensionables para jubilación) dar la libertad al trabajador de elegir la base por la que va a cotizar. Además, es discriminatorio. ¿Por qué en unos regímenes se cotiza por lo que se gana (hasta los topes de base) y aquí se deja elegir la base?

La propuesta es cotizar por lo que realmente se gana.

¿Cómo evitar en ese caso la asfixia económica que para un autónomo que por ejemplo tuviese unos ingresos similares a la base máxima de cotización ( 3.751,20 euros mensuales en 2017) tener que cotizar más de un 29% de esos ingresos, además de pagar impuestos?

En mí opinión, la respuesta está en que se ha de destopar la base de cotización y bajar el tipo de cotización. Hagamos más progresiva la cotización en todos los regímenes: que coticen más los que más ganan y no las rentas medias.

Cuando dialogo con infinidad de autónomos percibo que no tienen confianza en el sistema. La inmensa mayoría de ellos optan por cotizar por la base mínima. Un 93% de los autónomos menores de 47 han elegido esa opción.

Incluso muchos de lo que son conscientes de la necesidad de ahorrar y planificar la jubilación, deciden cotizar por la base mínima ( o por una base superior a la mínima, pero inferior a sus ingresos y a la base máxima de cotización a la seguridad social) y aportar el resto de lo que corresponda a instrumentos privados de ahorro  y pensiones (para poder generar una pensión similar a la máxima de Seguridad Social o la pensión que les correspondería si tuvieran que cotizar por el total de sus ingresos)

Las bonificaciones y reducciones temporales para apoyar el inicio de la actividad son positivas e importantes para ayudar en el arranque de una actividad, pero realmente lo que se debe hacer es establecer la regla de “cotiza por lo que ganas”.

Nuestro sistema Público de Pensiones debe evolucionar a integrar y asimilar todos los regímenes en un único régimen, eliminando especialidades, privilegios, diferencias.

El futuro próximo: Nueva de ley de autónomos y reformas pendientes

La proposición de ley de la próxima ley de autónomos, cuya aprobación estaba hace unas semanas prevista para el mes de mayo y que esta teniendo retrasos y prorrogas en el plazo de enmiendas, si sale adelante, prevé entre otras medidas, las siguientes ( me centro únicamente en algunos de los aspectos relacionados con la Seguridad Social y el régimen de RETA):

  • Que los autónomos coticen por los días o periodos de trabajo efectivos ( altas y bajas en el día exacto de solicitud y no mes completo)
  • La ampliación del periodo de bonificación de las cuotas de nuevos autónomos y la tarifa plana (50 eur), de 6 meses a 1 año, y reducciones menores durante los siguientes 12 meses
  • Ampliar hasta cuatro los cambios anuales posibles en las bases y cuotas de cotización.
  • Ajustar la cotización para los autónomos cuyo ingresos estén por debajo del Salario mínimo interprofesional

Pero, sobre todo, existe la necesidad de una reforma de mayor calado que regule mejor la actividad. La comisión de empleo y seguridad social del congreso ha propuesto la creación de una subcomisión, que debería emitir un informe en el plazo de 6 meses desde su creación, en el que realizará un análisis sobre temas como las obligaciones fiscales de los autónomos, temas relacionados con la Seguridad Social, y las trabas administrativas actuales. Se espera que el informe incorpore propuestas sobre aspectos relevantes como el ajuste de las contribuciones de los autónomos a sus ingresos reales, compatibilización de pensión pública y trabajo autónomo, y también avances en la equiparación de los derechos de los autónomos a los de los trabajadores de régimen general.

Articulo escrito en Marzo de 2017. Ultima revisión 12 de abril 2017.

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